Duelo y COVID-19

La muerte es un acto ineludible, sin embargo las muertes por Covid-19 están siendo aún más dolorosas hoy en día. El proceso de duelo está siendo modificado debido al distanciamiento social y a los protocolos de seguridad para la propagación del virus.

Ya no hay despedidas, ni velorios, abrazos de apoyo y fortaleza, familiares y seres queridos acompañándolos en estos momentos difíciles. Hay un oleaje de emociones que están contenidas y nos frustra el hecho de pensar que no estamos haciendo todo lo que queremos por nuestro ser querido.

El papel del tanatólogo incursiona en muchos campos de acción, desde la atención al enfermo, a su familia, amigos, cuerpo médico y elaboración del proceso de duelo.

Ante esta pandemia emerge la necesidad de crear estrategias y herramientas por parte de los profesionales de la salud para brindar un apoyo y facilitar el proceso de duelo, mejorando la calidad de vida. La calidad de vida se refiere al cúmulo de satisfactores que requieren las personas para su funcionamiento personal  y, para con ello disfrutar lo que tengo aquí y ahora.

Con base en estas miles de vivencias de dolientes ante el Covid-19 podemos recabar algunas claves que pueden ayudar a elaborar un proceso sano de duelo.